jueves, noviembre 30, 2006

Hada Madrina

Ayer fui a mi primera clase de yoga post-nacimiento de Renata. Las últimas veces que practiqué estaba embarazada, y la práctica, por supuesto, tenía otro sentido, otro ritmo, esa conexión, ese puerto, esa certeza... Entonces, ayer me sentí algo sola y desorientada. La Renatita quedó con su papá, que al parecer ha decidido tener presencia en su vida – nuestras vidas, al fin y al cabo—, lo que me parece estupendo por un lado, pero por otro implica el cederle espacio... y mucho está por verse todavía. Pero bueno, yo aprovecho de tomar clases de yoga. Es algo perturbador, de todas formas, siento que la unidad, binomio madre-hija, se desestabiliza, en mí, al menos... en la forma. En el fondo sé que lo trascendente de todo y el amor que crece en fin... Ayer una amiga escribió por mail que partía al hospital al nacimiento de su hijo... que el dolor y que quería anestesia... Yo, que tuve un parto sin anestesia, lamento que haya sido demasiado rápido para ser un evento de tanta trascendencia. Volvería a vivirlo, si pudiera regresar al momento cada vez, lo haría... Bueno, hay un fundamento, un centro: ella, absolutamente ella, y entonces yo como su madre. Por ahí después terceros... tratar de avanzar con paciencia y generosidad, ayudas del cielo, Providencia, dame fuerzas... y disfruto también de esto, yoga, la vida, es lindo todo. Con mi hija es más lindo todavía.

Hoy me vestí con una falda rosada – primaveral, y un niño de unos cuatro años le insistía a su papá que había un hada madrina en el bus. Me encantó el título, a ver como hago para que resulten las magias...

lunes, noviembre 27, 2006

miércoles, noviembre 22, 2006

Cinco meses


El domingo Renata cumplirá cinco meses y está cada día más divina. Me pasa que a veces se ponen algo trabajosas y confusas las cosas. Pero a pesar de todo, de la luna, ciertos miedos, ondas raras que se generan por ahí... de trazos que se dibujan y desdibujan... confío en que todo es perfecto así, tal como es. Y mi gratitud por lo que vino a hacer Renata en mi vida no tiene límites. Soy muy feliz con ella. Y ella, un milagro cósmico ABSOLUTO.
Hoy día una amiga me dio la idea de celebrar sus cinco meses. Voy a pensar en eso, quizás solo un íntimo ritual...

jueves, noviembre 02, 2006

Cuatro meses


Renata cumplió cuatro meses la semana pasada. Es increíble lo que ha crecido en tan poco tiempo. Es un deleite verla aprender, y reconocerla en sus ganas de aprender. Como hoy que tomaba un cascabel que se lo pasó además de una mano a la otra... pequeños logros que son una maravilla, mi maravilla...