Pasa tan rápido el tiempo, y cada vez más... esta mezcla de felicidad extrema junto a una pena y extrañeza ante tanta fragilidad de cada momento, de la memoria, y saber que no hay vuelta atrás... intento de registrar esos momentos, tus momentos, mi niña, de descubrimientos, de aprendizajes, con tanta inocencia, pero con tanta fuerza que tienes que me llena de regocijo porque eres tú, tan tú, tan presente en la vida, en tu vida, en nuestra vida...
La foto es de la celebración de inicio de año en el jardín, tú jardín, Renata. Me gusta que tengas ese espacio tuyo, con tus tías, tus compañeritos bebés que van creciendo y aprendiendo contigo a descubrir y a sufrirse mutuamente como los pobrecitos víctimas de tus mordidas que aun intento enseñarte a controlar...