La mujer tiene que soltar la contención interior y abrirse por dentro, para dar paso al derretimiento por el placer, a la pulsión del deseo materno. El deseo materno es una pulsión sexual, y como tal se opone al acorazamiento y lo derrite. El deseo materno, en realidad, forma parte del paradigma original de la humanidad. El concepto de deseo materno provoca un cambio en nuestro universo semántico y simbólico, y un paradigma distinto de humanidad que incluye un paradigma de 'pareja' distinto. Como se dice en este libro, la unidad básica o pareja básica del tejido social humano no debería ser la sustentada por la líbido coital, sino la que sustenta la líbido materna. Aquí sí que hay que darle la vuelta a la tortilla, porque si en nuestras vidas y en nuestro universo simbólico no cambiamos el paradigma de pareja, creo honestamente que la humanidad no tiene salvación posible. Casilda Rodrigañez Bustos, prologo a la edición 2007 de "La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconciente".
Parir conciente
Mientras parimos en libertad y nuestro hijo nace, compartimos un proceso de profunda introspección trascendiendo los límites individuales y conectándonos con el inconciente colectivo. Así, todos somos uno, somos la totalidad de la especie, somos el antes y el después, somos el nacimiento y la muerte, somos los ciclos de la naturaleza viviente. (Laura Gutman, Puerperios...)
1 comentario:
es renata?huyyy q grande q esta!!!
m alegra ver q regresas..bueno yo ya me fui ja
besos te leo
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