Ser madre sola II

Pensando en esto de las madres solas, a propósito de algunos eventos biográficos y de que sé algunas personas llegarán a este blog por este tema en particular... Podría decirse muchas cosas sobre esto, digamos que de partida es un asunto sociológicamente y culturalmente complejo. Está por un lado el tema de los prejuicios y discriminaciones que estarían en relativo retroceso. Todo el tema de cómo resuelves en la práctica y los malabares que aprendes para arreglártelas en la vida diaria. En paralelo aparentemente cada vez más mujeres toman la decisión de ser “madres solteras por elección”, y por ahí he leído propuestas de levantar el concepto de familia marental, por ejemplo. No tengo ningún problema con estas propuestas y grupos. Al contrario, creo que son necesarios esos espacios y que al final las sociedades construyen realidades y valores. Pensar por ejemplo que antiguamente los matrimonios eran grupales y los hijos eran de la familia de la madre y en ese caso por ejemplo el hermano de la madre tenía un rol más relevante que el propio padre en la vida de los hijos (Referencia). Algo que quizás no es tan anormal si se ve en la práctica los casos de las familias “marentales”. Pero algo me sigue incomodando de esto y creo que tiene que ver con la relación de hombres y mujeres, que pareciera estar algo difícil. Qué nos está conduciendo a las mujeres a esta situación. El deseo de ser madre está claro, pero por qué sola: porque quieres estar sola, porque no encontraste un hombre, porque llegaste a un punto en que perdiste las esperanzas. Te cansaste de tanto desencuentro. Se que habrán factores psíquico - biográfico particulares, yo estoy intentando comprender los míos: cómo es que yo misma me conduje a esto, cómo elegí (mi inconciente eligió) como padre de mi hija al tipo que no iba a estar – y ni siquiera pienso en la idea de pareja, sino alguien con quien humanamente fuera posible “ser padres”. Soy madre sola, pero no quiero estar sola y cada día me convenzo más de esto, porque creo que tanto prodigio de esta vida debe ser compartido, porque quiero que otros ojos la vean crecer, porque quiero que ella tenga otro significativo para afirmarse en la vida. Un “otro” hombre. Y en esto serían válidos abuelos, tíos, etcétera, que en algunos casos funcionarán. Pero nadie me saca de la cabeza que no es lo mismo.